Hoy les voy a contar la historia del
asado, o mejor dicho, sus orígenes aquí en la Argentina o el Virreinato del Río
de la Plata…
La historia comienza, presumiblemente, cuando Juan de Salazar y Espinosa con
los hermanos Goes trajeron desde Brasil a Asunción, que en ese entonces era
parte del Virreinato, un toro y siete vacas, aproximadamente en el año 1556.
A partir de ese momento las vacas se empezaron a reproducir y a vagar libres
por la Pampa . Éste ganado era cimarrón, o sea que no era propiedad de nadie,
cualquiera podía servirse de una vaca con la única condición de no pasarse de
las doce mil cabezas.
asado en cruz |
Para llevar a cabo la cacería de este animal se organizaban las así llamadas
vaquerías. Se juntaban de diez a quince paisanos que estuvieran dispuestos
tanto a soportar una vida dura como a ganarse un par de reales. Cuando
encontraban al ganado, le cortaban a cada res los garrones con una lanza y el
animal caía al suelo, inmovilizado.
Cabe decir que durante las vaquerías, la carne que se aprovechaba de la vacas
era muy poca, porque en general se las cazaba por su cuero, siendo así la
primera industria argentina.
Ahora bien, en los pocos casos que se cazaba a una vaca solo por alimentarse,
generalmente lo único que los gauchos consumían era la lengua, que asaban en el
rescoldo, o los caracúes.
La compatibilidad que había entre el ganado y la Pampa era tal que se calcula
que en el siglo XVIII habría en la Pampa unas 40 millones de cabezas de ganado.
Más tarde con la mezcla del criollo, el gaucho empezó a comer la carne asada.
Con el facón realizaban un hoyo de unos veinte centímetros en la tierra, allí
encendían un pequeña fogata y cocían la carne. Bueno, cocían es una forma de
decir, ya que utilizando este método el exterior quedaba bien cocido, mientras
que en el interior la carne estaba prácticamente cruda.
Lo que pasó después ya todos lo sabemos, o nos lo podemos imaginar. La
industria del saladero empezó a crecer, y Argentina se termino convirtiendo en
uno de los grandes exportadores de carne.
El Fuego y las brasas:
Un verdadero asado es el que se realiza con brasas de leña y madera y no con carbón
vegetal. Hay quienes consideran un agravio el asar carne con carbón vegetal.
Las mejores maderas son las duras. porque las blandas se queman más rápidamente
y no producen buenas brasas.
Se empieza por encender el fuego con muchas ramitas secas, con hojas de diario
arrugadas por debajo y mientras las llamas se avivan, coloca trozos de madera
dura, como quebracho o
algarrobo, formando una hoguera que arde despidiendo un gran calor. y se espera a que se vaya convirtiendo en brasas que caen rojizas en la base del montón de leños ardiendo. Un sabor especial surge de realizar el fuego con leña de vid, la gruesa y el sarmiento, que son las finas ramas de la vid o la parra. Lo mismo ocurre con la aromática jarilla.
algarrobo, formando una hoguera que arde despidiendo un gran calor. y se espera a que se vaya convirtiendo en brasas que caen rojizas en la base del montón de leños ardiendo. Un sabor especial surge de realizar el fuego con leña de vid, la gruesa y el sarmiento, que son las finas ramas de la vid o la parra. Lo mismo ocurre con la aromática jarilla.
Algunos son partidario de echar unas cáscaras de naranja, o de orégano, o de
tomillo, o de lavanda, o el ramerio de ajos.
Una vez que "largó" brasas se las retira y se las esparce por debajo
de la parrilla Dejando a un costado algunos troncos encendidos el que seguirá
alimentando con más leñas para ir reponiendo brasas por debajo de la
parrilla.Volver
La Carne:
En cada provincia, o mas bien regiones argentinas, los cortes poseen nombres
diferentes, Los cortes de carne que habitualmente usamos junto a papá cuando
hacemos un asado son: Punta de Espalda, Matambre, Entrañas, Tapa de nalga, Tapa
de Asado, y las infaltables costillas. Es también recomendable algunos cortes
de Cerdo, Pollo, Chivito y los "especiales" que hacen mérito al dicho
"todo bicho que camina va a parar al asador" como el quirquincho
asado en su caparazón, cola de iguana, etc.
Volviendo a la clásica carne de ternera los cortes más habituales son:
El matambre:
Clásico corte argentino por derecho propio. Se saca de la media res y cubre
todo su flanco a lo largo, entre la paleta y el cuarto trasero. Sele extrae la
grasita gruesa y sobrante y está listo para ser asado. Puede también ser
preparado relleno con morrones, cuatro quesos y panceta atándolo o cociéndolo
en forma de empanada con la grasa hacia fuera.
cortar en el centro para ver el punto de cocción. |
Entraña:
Conocida como la carne para el asador ya que su cocción es muy rápida. Es la
parte del diafragma pegado a las costillas: una tira envuelta en robusta
membrana bordeada por grasita. ideal hacerla a la parrilla, bien jugosa.
El costillar: La estrella del asado argentino. Puede ser en su estadio primario
de desposte, dejándole el matambre, con tapa y falda. O la más común de
encontrar que es en tiras longitudinalmente de tres o cinco centímetros de
espesor.
La tapa de asado: Cubre la parte alta y delantera del costillar.
El vacío:
Es la parte de la última costilla hasta el cuarto trasero. en la hembra está
cubierto por la ubre que se le saca antes. es un corte preferido para el horno
y la parrilla.
El Asado del Carnicero o escondido Se obtiene del cuarto trasero. se encuentra
en la concavidad del hueso iliaco. A veces posee muchas nervaduras, pero es
tierno y sabroso.
Las achuras: Palabra originaria del araucano achuraj: (lo que no sirve o se
tira). aquello que los indios despreciaban (y también los gauchos). Encontramos
aquí Los chinchulines,, la tripa gorda; los riñones, tratados previamente con
vinagre, perejil y ajo; las criadillas, y la exquisita molleja.
Asar la Carne:
Hay que limpiar la parrilla antes de poner la carne para asar. Para ello
mientras el fuego está en todo su esplendor se le coloca encima la parrilla por
un tiempo de 10 minutos luego se la retira y se pasa un papel hasta que quede
seca y sin restos de grasa de un asado anterior.
El asado a la parrilla no lo hace el fuego, lo hace la brasa. uno de sus
secretos fundamentales es la cocción lenta con un poco y sabio calor que
preserva los jugos esenciales, sin resecar ni quemar las fibras. Por lo que el
secreto de un buen asado está no sólo en saber elegir los cortes de la carne
sino también la sabia administración del fuego.
Se puede estimar el tiempo que lleva hacer un asado en una hora y media a dos.
Se puede colocar la carne en la parrilla para asar cuando aproximadamente se
puede tener la palma extendida a unos diez centímetros de distancia de la
parrilla durante diez segundos sin gritar ¡ayyy! .
La carne debe estar a temperatura ambiente antes de cocinarla.y previamente
salada con sal gruesa o parrillera. También podemos haberla rociado con zumo de
limón. Luego comenzamos a volcar la carne sobre la parrilla colocando primero
las achuras, los chorizos, las costillas por el lado del hueso y los cortes
anchos para volcar luego la entraña y el matambre y las morcillas.
Luego, y si opta por ello, puede ir pincelando las carnes con chimichurri.
Para preparar un buen chimichurri basta con pelar 6 u 8 dientes de ajo picado,
Jugo de limón, 1 chorrito de aceite de oliva, 1 cucharadita de ají molido, 1
hoja de laurel picado, 2 cucharaditas de orégano. El matambre obtiene un sabor
especial si se le agrega a la mezcla una pizca de estragón.
La paciencia, distribuir el calor hacia los cortes que más lo necesitan,
mientras acompañamos la espera con un Cabernet o un Malbec hace el secreto de
un buen asado. No hay asado sin probar o regalar los mejores pedazos y la
experiencia de ir cortando y distribuyendo en un ritual especial que incluye
preferencias, distinciones y sanciones. .
Asado con cuero:
Para prepararlo, se mata una vaca o vaquillona, sin perseguirla, porque el
cansancio perjudica el sabor y la frescura de la carne. Sin sacarle el cuero,
se la divide en grandes trozos que se dejan orear durante toda la noche; en la
madrugada se hace un buen fuego y, cuando sólo hay brasas, se asa lentamente
sobre grandes parrillas, poniendo la carne con la parte de cuero hacia arriba.
el asado está a punto cuando al tirar de los pelos, éstos se desprenden con
facilidad. Según la costumbre, suele darse vuelta la carne y dejar que se queme
bien el pelo. luego se retira del fuego y se sirve
Costillar entero al asador:
Se espeta la carne en un hierro o trincha de madera, se lo clava por su extremo
agudo en el suelo, oblicuamente sobre el fuego, de manera que la carne queda,
así, expuesta a la llama de la leña encendida. El asador gira de la lanza de
tanto en tanto y de este modo todas las partes del trozo quedan expuestas al
calor. es uno de los procedimientos La rapidez de la operación evita la pérdida
del jugo que queda dentro de la carne. No se retira el espetón del fuego, y a
medida que se va asando cada uno corta tajadas o bocados bastante grandes,
directamente del trozo.
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