jueves, 16 de mayo de 2013

Papas La Iliada


Ingredientes.

Ø      1 k papas chicas. 12 unidades aprox.
Ø      600 grs de cebolla. Entre cebolla común y la de verdeo.
Ø      300 grs de mussarella.
Ø      120 grs de jamón cocido
Ø      5 hojitas de menta.
Ø      Tomillo a gusto.

Proceso:

  1. Lavar muy bien las papas.
  2. Cortar las bases de las papas y arriba también a una altura de ¾.
  3. Ahuecar las  papas con una cuchara pequeña o con una noissetera.
  4. En agua hirviendo o aceite bien caliente cocinar las papas (si se quiere se puede cocinar a horno) y dejar enfriar.
  5. Pelar y cortar la cebolla en brunoisse (picarla chiquita), rallar el queso y picar el jamón cocido.  
  6. En una sartén saltear  las cebollas condimentar un poco, sin poner la menta.
  7. Agregar la mussarela, derretir y mesclar todo luego agregar el jamon y seguir mesclando.
  8. Para ir finalizando mesclar bien agregando el jamón.
  9. Dejar enfriar la pasta y con ella rellenar las papas.
  10. Para servir  dar un pequeño golpe de horno.

Cuando emprendas tu viaje a Itaca 
pide que el camino sea largo, 
lleno de aventuras, lleno de experiencias. 
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes 
ni al colérico Poseidón, 
seres tales jamás hallarás en tu camino, 
si tu pensar es elevado, si selecta 
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. 
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes 
ni al salvaje Poseidón encontrarás, 
si no los llevas dentro de tu alma, 
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo. 
Que muchas sean las mañanas de verano 
en que llegues -¡con qué placer y alegría!- 
a puertos nunca vistos antes. 
Detente en los emporios de Fenicia 
y hazte con hermosas mercancías, 
nácar y coral, ámbar y ébano 
y toda suerte de perfumes sensuales, 
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias 
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu mente. 
Llegar allí es tu destino. 
Mas no apresures nunca el viaje. 
Mejor que dure muchos años 
y atracar, viejo ya, en la isla, 
enriquecido de cuanto ganaste en el camino 
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje. 
Sin ella no habrías emprendido el camino. 
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. 
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, 
entenderás ya qué significan las Itacas.


 Kavafis. 

1 comentario:

  1. Precioso post, y una receta sencilla pero deliciosa. Te visitaré con frecuencia para aprender de tí. Saludos.

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